El proyecto parte de una parcela triangular de 500m2 flanqueada por dos construcciones en altura.
El principal objetivo consistió en ubicar un programa de uso completo en planta baja, apropiándonos de la geometría triangular y evitando las miradas indiscretas desde los vecinos en altura. En la planta primera se ubicaron los usos complementarios consistentes en 3 suites de invitados y un pequeño gimnasio.
La orientación Sur se sitúa en el vértice más agudo de la parcela, complicando así la optimización del diseño pasivo de ganancias solares, que además se ve limitado por las construcciones colindantes. Para compensar esta deficiencia inalterable tuvimos que mejorar los aislamientos de toda la envolvente y evitar los puentes térmicos en todo lo posible.
Como estructura y cerramientos se optó por utilizar bloque de hormigón celular que nos permitió combinar la resistencia estructural necesaria con una alta capacidad de aislamiento, 17 veces superior al ladrillo tradicional, reduciéndose así el espesor total de los muros.
Se eligieron ventanas de PVC certificadas Passivhaus, con triple vidrio y doble cámara rellenas de argón a 90% y se hizo especial atención a su instalación con cintas de hermeticidad que evitasen las infiltraciones de aire.
Para la climatización se optó por un sistema de aerotermia con suelo radiante refrescante. También se incorporó un sistema de ventilación constante con recuperación de calor, que permite tener una calidad del aire interior siempre saludable sin las pérdidas energéticas causadas por la apertura diaria de las ventanas, al mismo tiempo que se reducen las partículas en suspensión, polvo, pólenes y contaminación.
Para los acabados se utilizaron la piedra tradicional de la zona: el granito, pero en su acabado rubio, que dota a la casa de mayor calidez, y se combina con una teja plana casi negra que contrasta con la rusticidad de la piedra.